INGREDIENTES:
1/2 taza de mantequilla
3 tablillas (de 30 gramos c/u) de chocolate amargo
2 huevos
1 taza de azúcar
1 cdta de vainilla
3/4 de taza de harina de trigo
1/4 de cdta de Royal
1 pizca de sal
1/2 taza de almendras rebanadas
1/2 taza de mermelada de frambuesa
1 taza (180g) de chispas de chocolate con leche (de los que se derriten, las de Turin son deliciosas)
PROCEDIMIENTO:
Calentamos el horno a 180 grados C. Forramos un refractario para brownie (20 X 20 cm aprox) con papel aluminio para evitar que se peguen al molde (o podemos engrasar y enharinar, pero el brownie tiende a pegarse mucho, por eso me parece más práctico el aluminio y ya nada más los sacas).
Derretimos la mantequilla y el chocolate amargo en un sartén a fuego bajo y dejamos enfriar. Batimos los huevos, el azúcar y la vainilla hasta que adquieran un color claro.
Agregamos la mezcla de chocolate. Incorporamos la harina, el Royal y la sal. Vertimos 3/4 de la masa en el molde y espolvoreamos con las almendras fileteadas. Horneamos por 12 minutos.
Sacamos del horno y distribuimos la mermelada de frambuesa sobre las almendras (tip: suavizar la mermelada antes revolviéndola o calentándola un poquito). Con mucho cuidado, distribuimos la masa restante sobre la mermelada.
Horneamos aproximadamente 30 minutos más o hasta que la parte superior se sienta firme.
Retiramos del horno e inmediatamente espolvoreamos las chispas de chocolate con leche sobre el brownie. Dejamos reposar hasta que las chispas se hayan derretido y con una espátula las untamos bien para formar el betún.
Dejamos enfriar, cortamos y a disfrutar.
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