- 10 láminas de lasaña.
- Unos 350 o 400 gr. de pechuga de pollo picada.
- 1 bote de tomate triturado extra (o tomate natural, el que prefieras).
- 1 cebolla mediana.
- 1 vasito de vino blanco.
- 10 Champiñones picados.
- 1 ramo de espinacas.
- Orégano.
- Hiervas provenzales.
- Aceite.
- Sal.
- Pimienta.
- Queso Mozzarella.
- Queso Ricota.
Para bechamel.
- 1/2 litro de leche.
- 50 gr de harina.
- 50 gr de mantequilla.
- Sal.
- Pimienta.
- Nuez moscada (opcional).
Preparamos las láminas de lasaña siguiendo las instrucciones del fabricante, mientras tanto cortamos la cebolla muy fina y la sofreímos en un poco de aceite.
Cuando esté la cebolla pochada, añadimos el pollo y sazonamos con sal y pimienta, damos unas vueltas y mezclamos todo bien, con la paleta vamos separando los trozos de pollo para que vayan quedando más sueltos.
Cuando el pollo vaya tomando color le añadimos el vino blanco y dejamos cocer hasta que se haya evaporado casi todo el líquido.
A continuación le añadimos el tomate y volvemos a sazonar, le ponemos también los champiñones, las acelgas, las hierbas y removemos todo. Dejamos cocer a fuego medio hasta que el tomate esté en su punto, unos 10 o 15 minutos aprox. lo mejor es ir probando hasta que esté a nuestro gusto.
Mientras termina de cocinarse el relleno terminamos de preparamos las láminas de lasaña. Una vez hervidas o pre cocidas las ponemos sobre un trapo de algodón limpio y las dejamos reposar unos minutos.
Luego untamos un recipiente apto para horno con mantequilla y disponemos sobre el las láminas de lasaña alternadas con el relleno de carne.
Cuando tengamos montada la lasaña añadimos la bechamel y por encima el queso rallado. Una vez montado el plato lo introducimos en el horno a 180° C uno 15 o 20 minutos hasta que el queso empiece a estar doradito.
Para la bechamel.
Ponemos en un cazo a fuego medio la mantequilla y cuando esté fundida añadimos la harina y removemos para mezclar todo bien, dejamos cocer un minuto para que se tueste la harina, pero con cuidado de no quemarla.
Después añadimos la leche (si está tibia mejor) poco a poco y sin dejar de remover para evitar que se formen grumos, lo ideal es utilizar varilla o cuchara de madera, seguimos removiendo a fuego medio hasta que la leche empiece a hervir y la mezcla empiece a espesar.
Cuando empiece a espesar sazonamos, una pizca de sal y pimienta y la nuez moscada.
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